lunes, 4 de noviembre de 2013

Circunstancias de la vida

 Del creador plástico Felipe Giménez. El que escribe pintando.


En el Museo Municipal Kakel Huincul, se presentó una muestra del autor Felipe Giménez.
Tales creaciones son un verdadero desafío visual. Quizá nos sorprenda al principio, pero como cada obra contiene un título, el autor nos va señalando lo que para él son las “circunstancias de la vida.”
Una vez más el Museo Kakel Huincul deja sembrada la semilla del arte pictórico.

 
Hay cimas donde hay más gente de la que se cree.
Antes de incursionar por cada una de ellas, incluidas las dos esculturas, esta muestra amerita una reflexión, que nos va a permitir, aunque sea someramente, tratar de comprender el proceso llamado “creación artística.”

Hay varias definiciones sobre la BELLEZA, pero podemos resumir diciendo que la belleza es el placer considerado como cualidad de una cosa. No puede ser bello, un objeto que no guste a nadie.
Felipe Giménez nos introduce en cada escena, y como el mismo propone, no hace recorrer “ese mundo de ideas” que subyace en cada observador.

Las criaturas pictóricas de Felipe Giménez son capaces de interesar, porque están en movimiento, son ágiles. Pero lo más llamativo es el “efecto color”, este es puramente afectivo, son colores gratos a la vista.
Destaco algunas obras, ya que todas tienen algo en común, figuras longilíneas, algunas sin brazos, con piernas endebles, pero que las sostienen, rostros similares y que no demuestran emociones.
“El hijo del gato moro” está solo con un apabullante rojo y negro, se destaca de lo demás por su tamaño y el color oscuro.

“Hay miradas que tranquilizan el mundo”, esta obra es muy explícita, nos muestra a un padre pendiente de los niños. Hay en esta obra un equilibrio en cuanto al espacio, con la lámpara que pende sobre la cabeza de los padres.
En “Hay cimas donde hay más gente de lo que se cree”, nos encontramos figuras sin brazos, una de las improntas de Felipe Giménez.

Personalmente la pintura que más me gustó fue “Tratando de mantener el justo punto de apoyo”, son dos figuras haciendo equilibrio, me parece muy logrado.

En “Unidos pero separados” pasa el “gran invierno”, hay noventa figuras sin brazos, todos vestidos con diferentes atuendos.

“Preparando la Revolución”, con gran fondo rojo, permite al espectador agudizar la imaginación. No podemos separar los dibujos (criaturas) de la variedad de actitudes que realizan, que parecen ociosas.

Si Felipe Giménez ha querido escarbar en cada espectador la psique dormida lo ha logrado. Podrá gustar o no esta muestra. Lo que es cierto es que no nos deja INDIFERENTES, y como manifiesta en la tarjeta de presentación, desde este laberinto cada observador sabrá montar su propia escena.

                                                         María Juana A. de Demaría.
(La señora María Juana, es miembro de nuestra CD, a quién El Amigo agradece mucho su colaboración)

Las obras expuestas podrán apreciarse en el siguiente enlace 



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