Una de las últimas fotos de la entrada al estadio (se observa la demolición sobre uno de los paredones) |
Como en el tango, chapas, arpilleras y después…cancha de fútbol, con pasto natural, cuantas veces sin guita en los bolsillos, nos tirábamos de panza, para vichar por los agujeros de las chapas o de las arpilleras, a nuestros ídolos de esos tiempos.
En
tanto los chafos
que vigilaban el contorno de la cancha, por los colados, nos miraban de costado al pasar, mientras uno le decía al
otro:
Arco sobre Avda. H.Irigoyen. |
- - Dejalos que miren, pobres botijas
de bolsillo flacos y esperanzas gordas. –
Viejo
Otamendi, qué historia grande del fútbol de los pueblos encerraste en tu
cuadrilátero; filigranas, moños, marianelas… y esa habilidad de potrero.
Quedaron
para siempre sepultadas en tu suelo, trenzadas de viejas glorias; los Independiente,
los Ferroviario, con Dolores, Castelli,
Chascomús y algunos otros.
Arco sobre calle Laprida. |
Después
vino el cerramiento, paredes de ladrillos, boleterías y tribuna para los chochamus, todo un acontecimiento.
Cosas
que pasaron por el Otamendi, son recuerdos que no se pueden terminar de
enumerar. Las viriles trenzadas “a muerte” por rivalidad deportiva; los Newbery,
los Independiente, los Deportivo, los Atlético, los Boca, y algún otro (los
River).
Selecciones
que hicieron sentir su poderío, ante equipos muy superiores, en los papeles.
Cuántos domingos nos llenamos de buen fútbol, con esas figuras del pasado,
muchos venían por “la comida y el pasaje”.
Así,
como tantas cosas que se fueron, se fue el viejo Otamendi, que ya es historia
en nuestro pueblo. Una página más quedará
archivada, para el recuerdo de los maipuenses.
Esquina de Avda. H.Irigoyen y Necochea. |
Como
resistiendo al progreso, quedaron para morir de pie, cuando el tiempo lo
disponga, dos añosos árboles encorvados por el peso de tanto fútbol, como escondidos en un rincón, donde se unen
Necochea y la nueva avenida Hipólito Irigoyen.
Hoy
Plaza Alvarado, qué lindo nombre, quienes transitamos por ella recordaremos
viejos apellidos.
Pienso que un día, se levantará la imagen de un…
Futbolero.
Rogelio Hann: Maipú 2011
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Yo, como tantos otros, jugué ahí en la cuarta, segunda y primera división del Jorge Newbery como así también en la selección juvenil del 82 entre 1980 y 1982. Fui lateral derecho.
ResponderEliminarjavier demaría
Si habremos ido a la cancha cuando eramos chicos, cuantos recuerdos, gracias tito!!!!!!!!
ResponderEliminarRosana
QUE HERMOSO RECUERDO MI VIEJO JUGO AHI Y YO TAMBIEN PERO CUANTOS AMIGOS HICIMOS AUNQUE RIVALES EN ESA CANCHA Y CUANTOS DOMINGOS DE NEWBERY INDEPENDIENTE O FERROVIARIO NEWBERY O DEPORTIVO ETC.GRACIAS.
ResponderEliminarTe agradezco la nota del viejo estadio y les cueno que vestí la camiseta de la selección cuando me tocó jugar contra Mar Del Plata -estaba totalmenta desbordado -lleno que no cabía un alma-y lo que son las cosas de la vida y el paso del tiempo-hoy disfrutamos la belleza de una plaza hermosa y con la alegría que le dió al barrio que tanto la quería-
ResponderEliminarahora viene la parte dolorosa que les quería contar-que pasó con las autoridades municipales que olvidaron el gesto y la donación de don Ricardo Otamendi ,no será digno de algun reconocimiento? no se,el busto del jugador que vos decis o una placa de gracias invitando a descubrirla a sus familiares-pero creo que deberían honrar elgesto de la gente que otrora dió algo por mi pueblo.
Bueno amigo Tito espero que esto sume a tanto que haces por los sueños de logros que nos identifican plenamente-ABRAZO PARA VOS Y TODA LA GENTE DEL MUSEO
Pato.