A raíz
de nuestra publicación “A la
Estación”, los lectores nos han hecho llegar sus recuerdos y alguna
anécdota que nos pareció oportuno publicar, para evocar el viejo Maipú y así
mantener vivo nuestro pasado.
La
poesía del Sr. Luis Odescalchi decía
en una de sus estrofas:
“Horizonte
de casas bajas
trenzadas
entre álamos,
sauces
y eucaliptus
paisaje
entrañable y misterioso
con
la vigilia centenaria
del
galpón…”
“...con la vigilia centenaria del
Galpón, yyyy.....
del “Vasco” Campagna, vendiendo
diarios y revistas!!! Claro!!! Uds. no se acuerdan porque son muy jóvenes! jeje
!! Vivía al lado del Club Newbery!! Él era un fiel testigo del tren!!!
Los cuentos de mi papá, sobre la estación!!!
Que iban a ver pasar el tren, (¡alta
joda!) se caminaba por el anden, junto a los pasajeros, cuán si fuera una
peatonal ! iban a mirar la ropa de las turistas !! Todo un acontecimiento social!!
Vagones comedores con cierto
lujo!! Todos muy bien vestidos…
La de Maipú era la estación de;
tomar agua la locomotora!! Con aceitadas bandejas giratorias de tren y vagones!!
Maquinistas con anécdotas por doquier!!
Yo mismo viaje en el último tren
que pasó Dolores, en la última gran inundación!!
Ir en el último vagón... era
sencillamente desolador...
La estación fue el polo de
desarrollo de cuanto pueblo creció a principios de siglo pasado!!
(¡Gracias! Carlos Marino por este valioso recuerdo maipuense donde se puede
apreciar lo que significó el ferrocarril en el desarrollo de pueblos y ciudades
del interior.)
“… algunas tardes solían ir a
pasear en bote a la laguna “De los difuntos” (actualmente abandonada y sin agua)
Los hermanos bailaban al compás
de una vitrola, que al darle cuerda, esparcía la música alegre por toda la
laguna,
Imagen tomada de estancialaarmonia.blogspot.com |
Ya adolescentes iban todos los
viernes a la noche, a ver pasar el tren presidencial de Marcelo T. de Alvear
(1922-1928), que obsequiaba chocolates a los más pequeños. Y así, alguno de los
hermanitos recibía esos chocolates en forma de medallón.
Un de las hermanas mayores
recogía todos los viernes una caja, o varias, de flores que le enviaba un
enamorado que iba en el tren…” (*)
(Gracias!
Luis Odescalchi por este nuevo
aporte donde se refleja la vida de los maipuenses de antaño y se aprecia la
importancia que tuvo el ferrocarril en el desarrollo del interior. – (*) Extractado
de un relato maipuense de la época)
(La imagen de gente paseando por el andén, si bien no pertenece a Maipú, me pareció oportuno incluirla para graficar el relato, pues se trata de la misma época y panorama descripto en el relato).
Si este post fue de tu agrado, no dudes en
Gracias, que hermoso poema. Cuántos recuerdos de la estación. Recuerdo cuando viajábamos a Mar del Plata, yo de niña, y quisiera brindar un especial recuerdo de don Pedor LAgo y de Victor Coronel, además vecinos míos que trabajaban en la estación. Y cómo no recordaar la primera vez que viajé sola, hace tantos años que mejor no mencionar, jaja. Un abrazo. Espero que no nos quiten los trenes y que la calidad mejore porque viajar en tren es lo más hermoso que hay.
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