Se trata de una Tobera, pieza del motor diesel de la Usina local, que durante años acompañó el desarrollo maipuense de antaño, brindando la energía para dar luz a sus habitantes y hacer andar las maquinarias con las cuales aquellos pioneros cimentaron el porvenir de nuestra ciudad.
La donación la efectuó el Sr. Gerardo Brissa, operario de dicha Usina e hijo de una familia ligada a la historia de la Cooperativa de Electricidad Ltda. de nuestra ciudad. (Historia que merece un post aparte)
Esta es la tobera que fuera enteramente torneada por el Sr. Raúl Leonelli, hoy donada la Museo.
El citado motor, marca “San Giorgio”, de origen italiano fue comprado por la Usina local de cero km, en el año 1948, estando en funcionamiento hasta el año 1960 en que con el advenimiento de la corriente continua es suplantado en el servicio de la Usina local.
Por ser un motor importado, en aquellos años, se tornaba muy onerosa importar sus repuestos que, por supuesto no había en el país, por lo tanto algunos de ellos se trataban de hacer artesanalmente poniendo en juego la inteligencia de las personas que los realizaban.
Este es el caso del Sr. Raúl Leonelli, tornero, mecánico de motores diesel, profesional al servicio de la Usina , que llegó, en su oportunidad a ser el Gerente de la misma, quién torneo esta tobera en el torno que había en la Usina y que representa una obra de arte. Está realizada en un tipo de aleación semejante al acero inoxidable, lo que le da una firmeza inigualable. El mencionado motor llevaba dos toberas por cilindro.
Este motor estuvo en servicio en Maipú durante doce años en los que abasteció de corriente a la población además de alimentar la fábrica de hilo en barras que la Usina de aquellos años tenía para la venta a la población durante el verano. No hay que olvidar que en aquellos tiempos eran muy pocas las casas en las que había una heladera, artículo de lujo, como tantos otros, hoy populares.
Con el advenimiento de la corriente continua este motor se vuelve obsoleto, pero al intentar sacarlo del lugar donde estaba ubicado constataron que no pasaba por la puerta de salida, es entonces que se resuelve cortar su cigüeñal y desguazarlo allí mismo, parte de las piezas fueron a parar al taller de tractores y motores diesel de Maipú”Errecalde Hnos”, lugar en el que el Sr. Leonelli prestaba sus servicios arreglando motores generadores de luz marca “Lister”. Allí, aún hoy pueden observarse algunas piezas, entre las cuales sobresalen una biela y la chapa identificadora del motor.
Una anécdota:
“Estos motores todavía funcionan en algunos barcos de altura. Cierta vez, al poco tiempo de sacar de circulación el motor de la Usina, llega al puerto de Buenos Aires un barco con la biela d su motor “San Giorgio”, fundida. Comienzan a averiguar donde podrían conseguir una, enterándose que en la Usina de Maipú, acaban de sacar del servicio un motor igual. Llegados al lugar hacen negocio con la biela que necesitaban y ya que estaban preguntan donde tenían el cigüeñal con ánimo de llevárselo también. Cuando se enteran que lo habían roto, casi les da un ataque pues era la pieza más valiosa y vendible que tenía ese motor”. Oscar Errecalde. Dueño del taller “Errecalde Hnos”.
Por último digamos que el torno en el cual se realizó la pieza, fue vendido por la Cooperativa a la Tornería del Sr. José Bordalecu a cuya muerte es vendido por sus descendientes a la Tornería Fernández estando en funcionamiento hasta el momento.
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