Hoy publicamos
Del Maipú de hace treinta años
Breve reseña del caracterizado vecino Sr.
Andrés M. Curuchet.
Plaza San Martín en 1929. Foto tomada desde el techo de la Municipalidad se puede observar la calle abierta al centro que la comunicaba con la Iglesia católica. Foto de Revista Agraria de 1930. |
Con
el fin de que nuestros lectores puedan darse una idea de lo que era Maipú hace
30 años, pediremos a caracterizados vecinos de este pueblo, una breve reseña,
que iremos publicando periódicamente.
Convencidos que estos recuerdos vertidos por boca de personas que lo
conocieron entonces en sus diversas fases, ha de agradar a todos los habitantes
de este pueblo, por eso es que, para dar curso a nuestros propósitos nos atrevimos
a entrevistarnos con el Sr. Andrés Curuchet, honorable vecino, que con su
gentileza característica accedió gustoso a contestar nuestras preguntas.
El desarrollo comercial de Maipú, y uno de sus comercios que marcaron una época en ese desarrollo. |
-¿Me pregunta Ud qué era Maipú hace 30
años?
Le diré: un pueblo ya culto, simpático, con
sociabilidad propia, con fisonomía de pequeña ciudad, muy visitado por personas
que aprovechaban el empalme de trenes y
por gente que en las “galeras” o en sus propios carruajes, viajaban a sus
estancias en este partido y los de Tuyú y General Lavalle.
Las
mañanas del Maipú de hace 30 años estaban embalsamadas por la esencia de los
numerosos eucaliptus de la plaza “San Martín”, que años después fueron
derribados para modernizar esa plaza, siguiendo esa ley constante y de carácter
ineludible, que impone la evolución.
Sociedad
atrayente, damas y niñas con caracteres propios de amena cultura y de
temperamento amable, fino y cordial, que dejaba en el ánimo del observador,
grata impresión.
Los
hombres también pugnaban por el progreso y se preocupaban por el bienestar de
la población. Era, pues, una sociedad
de arraigo, con amor al pueblo donde se nace o se vive en sociedad; con los
elementos materiales y morales que la vida en común requiere, sin pasar por esa
larga cadena de niño, que para su selección y cultura propia, eligen otros
pueblos de campaña.
Otro de los comercios que marcaron la vida comercial de Maipú, en esta foto del año 1900, ubicado en la esquina de Madero y Alsina, propiedad de Arnozzi y Corti (hoy inmueble desocupado) |
Belisario
Roldán, que en esa época recorría la provincia, dando sus célebres conferencias
y que aquí nos obsequió con tres, me decía: en mi larga travesía por tierras de
esta provincia, no he encontrado un pueblo pequeño tan culto, tan abierto a las
expansiones del sentimiento y de la inteligencia. Y tenía razón; dio aquí sus conferencias en
medio de una atención que fue un reconocimiento respetuoso para el gran orador
y exquisito poeta.
-¿Cuál
era el aspecto comercial de Maipú hace 30 años, Sr. Curuchet?
El
aspecto comercial de Maipú era en esa época el de un pueblo que trabaja con
constancia y con afán, pero sin esas nerviosidades y deseos de hacer rápida
fortuna que caracterizaron a algunos
pobladores de otras localidades.
Maipú
se conformó con la lógica recompensa que se obtiene entre la oferta y la
demanda, sin variar de especulación y es por ese fenómeno, que parecería
retardatario, que su comercio se ha mantenido en pie, salvo casos aislados a
través de las grandes crisis que en otros pueblos han producido la quiebra y la
bancarrota. Y esa característica
laboriosa y prudente se ha mantenido en nuestro pueblo hasta la fecha, pues hoy
como ayer, permanece en pie y ha hecho frente a la terrible crisis que vamos,
felizmente, pasando.
Teníamos
y tenemos, pues, un comercio sano.
¿Las
fiestas de entonces? Las tradicionales
romerías; bailes temporarios en el salón de la Sociedad Italiana, para los
cuales formábamos comisiones de caballeros que corrían con la organización y en
algunos casos de familias.
No
teníamos entonces, ni luz eléctrica, ni radio, ni foot ball, ni autos. Y sin embargo, estábamos contentos.
En
los días de elecciones, contemplábamos un aspecto pintoresco: las mesas se
instalaban en la plaza “San Martín”, a la sombra protectora y fresca de sus
grandes y hermosos eucaliptus; allí instaladas, funcionaban de 8 de la mañana a
4 de la tarde, todo tranquilo y en paz.
No
había entonces, tampoco, ni voto secreto ni cuarto oscuro.
-¿Está
Ud satisfecho del ejercicio de su profesión de Escribano Público durante tantos
años en Maipú?
Muy
satisfecho. Y conste que no me refiero
sólo a los resultados pecuniarios, sino a las vinculaciones sociales y morales
que me han ide3ntificado con la vida de Maipú.
Aquí constituí mi hogar; aquí
nacieron mis hijos, aquí sigo ejerciendo mi profesión desde hace un tercio de
siglo, y aquí está lo mejor de mi vida: el calor del nido y el recuerdo de los
esfuerzos y de la labor realizada, que lo bañan con su propia luz.
Reacción.
Periódico independiente. Maipú. Setiembre 6
de 1934.
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Hermoso retrato de Maipú, megnífica iniciativa rescatar estos reportajes, ¡gracias, una vez más, querido Tito! Un abrazo cordial desde Múnich.
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Hermoso retrato de Maipú, megnífica iniciativa rescatar estos reportajes, ¡gracias, una vez más, querido Tito! Un abrazo cordial desde Múnich. DS
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